miércoles, 3 de marzo de 2010

Corporaciones, agrocombustibles y transgénicos

La ola de los agrocombustibles sigue avanzando, no porque sea buena para el ambiente ni aporte solución alguna al cambio climático global –de hecho lo va a empeorar– sino porque las industrias más poderosas del planeta lo ven como una fuente de jugosas ganancias y encima consiguen que muchos gobiernos las apoyen con leyes y subsidios. Las principales interesadas son las compañías de automóviles (esperan que con el nuevo combustible la gente se vea obligada a cambiar de carro), las petroleras (controlan el sistema de distribución de combustibles), las que controlan el comercio mundial de granos (ganarán tanto con el aumento de la demanda de agrocombustibles, como con el aumento de precio de los alimentos que deberán competir con éstos) y las trasnacionales de transgénicos agrícolas.

Otros sectores que avizoran negocios con los combustibles agroindustriales son las grandes trasnacionales forestales y de plantas de celulosa (Stora Enso, Aracruz, Arauco, Botnia, Ence y otras), que ahora producen para la industria del papel, pero que con mínimos cambios tecnológicos se pueden convertir en plantas de procesamiento de etanol. Igualmente, fabricantes industriales de alimentos para engorde de pollos y ganado, como Tyson Foods, han hecho alianzas con petroleras (en el caso de Tyson con Conoco-Phillips) para la fabricación de biodiesel a partir de grasa animal.

¿Por qué el interés de las trasnacionales de transgénicos? Para empezar, porque son prácticamente las mismas que controlan la mayoría de la venta de todas las semillas comerciales. Actualmente, todas las semillas transgénicas que se plantan comercialmente en el mundo son controladas por Monsanto (casi 90 por ciento), Syngenta, Dupont, Bayer, Dow y Basf. Al mismo tiempo, las tres primeras, o sea Monsanto, Syngenta y Dupont, tienen juntas 44 por ciento de la venta de semillas patentadas en el mundo. Si consiguen consolidar nuevos nichos de venta que “necesiten” sus semillas patentadas, aumentarán sus ganancias y su control sobre las semillas –llave de toda la cadena alimentaria humana y animal– con el desembarco en otro sector clave: los combustibles.

DELFINA VAZQUEZ

1 comentario:

  1. LAS CORPORACIONES AGROCOMBUSTIBLES Y TRANSGENICOS NO SON UN NEGICIO PARA LA REDUCCION DE CONTAMINANTES POR LO QUE AYUDARIA AL CALENTAMIENTO GLOBAL AL CO NTRARIO ESTO AFECTARIA MAS A LA NATURALEZA ESTO BENEFICIA SOLO A LAS INDUSTRIAS MAS PODEROSAS DEL PLANETA
    LORENA LOPEZ VAZQUEZ UNACH PALENQUE

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