jueves, 4 de febrero de 2010

COMO RECICLAR

Sabemos que el reciclaje es un proceso para el tratamiento de los residuos, ya sea a nivel industrial o a nivel doméstico, mediante el que se logra volver a introducirlos en el ciclo de producción del producto en sí o de los materiales que lo componen. En este caso, el vidrio es un ejemplo de ello.
La fabricación de botellas nuevas de vidrio ilustra perfectamente este proceso. En un lenguaje corriente, la palabra “vidrio” sirve para designar un material duro, frágil, quebradizo o transparente. Gracias al reciclaje es posible ver como las botellas que son tiradas pueden ser, posteriormente, recuperadas y reutilizadas.

Para España, es fundamental que toda la población logre concienciarse de la importancia vital que implica reciclar. El reciclaje constituye una de las contribuciones más importantes que podemos realizar para ayudar a preservar el medio ambiente. ¿De qué modo? El reciclaje es una excelente forma de cooperar en la disminución de la cantidad de residuos que terminan en los vertederos, que se pierden incinerados o por otras vías. Además, estaremos colaborando para lograr que disminuya la contaminación.
Cuando se habla de reciclar, ya es conocida la famosa “estrategia de las tres R” porque reciclar implica:
Reducir: la reducción está vinculada, en este caso, a la recolección de vidrio que se hará del modo más apropiado y no tirándolo en cualquier vertedero.
Reutilizar: el vidrio recolectado es reagrupado y, más tarde mediante el proceso de transformación, es posible volver a utilizar vidrios que ya han sido usados con anterioridad.
Reciclar: es el proceso de tratamiento de reciclado que reciben los materiales reciclables como, en este caso, el vidrio.

En realidad, el reciclaje no es nuevo. El reciclaje ha sido utilizado desde la Edad del Bronce. En aquel momento, los objetos utilizados en metal eran fundidos con el fin de recuperar ese metal para fabricar objetos nuevos. El arte y la forma de “hacer algo nuevo con lo viejo” han existido en todas las civilizaciones. Pero, la situación ha cambiado con el desarrollo progresivo, con la industrialización y con el consumo masivo. Por ello, en 1970, el reciclaje es puesto en primer plano, nuevamente, por los defensores del medio ambiente. La situación cambia progresivamente. Los consumidores ahora reaccionan frente a la etiqueta de “producto reciclable” que puede reconocerse gracias a su logotipo.

El proceso se hace común en la industria que se organiza para promocionarlo. Todo es muy sencillo. La recogida de los residuos domésticos se realiza a través de un “trío selectivo”. Tal como todos sabemos, existen tres contenedores de tres colores diferentes: los contenedores amarillos son para envases de plástico y latas, los contenedores azules son para papel y cartón y los contenedores verdes son para envases de vidrio.
Si bien la consigna del reciclaje de vidrio no es tan simple como parece porque exige mucha logística (transporte de botellas, cuidados especiales para no romperlas, separación por tipos de botellas o de frascos de vidrio para ordenarlos, etc.), la parte que nos concierne es muy simple: sólo debemos tener la precaución de tirar siempre los vidrios en el contenedor verde que son exclusivos para los envases de vidrio. De este modo, estaremos evitando que los vidrios vayan a parar a los vertederos.

El método que menos contaminación produce se remite a la clasificación de los residuos antes de tirarlos con el objeto de facilitar el proceso de su reciclaje. Reciclar vidrio no nos cuesta nada y estaremos haciendo algo para mejorar nuestro medio ambiente.

DELFINA VAZQUEZ ARCOS UNACH PALENQUE
ING.EN PROCESOS AGROINDUSTRIALES.

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